La mejor forma de conocer y apreciar los tesoros de Grecia, un viaje por su pasado y su presente para vivir la esencia de la tierra en la que se fraguó Europa. Atenas, Micenas, Epidauro, Delfos y Meteora nos esperan.
Día 1º Atenas - Canal de Corinto - Micenas - Epidauro - Olimpia
Dia 2º Olimpia - Delfos
Dia 3º Delfos - Kalambaka
Dia 4º Monasterios de Meteora - Atenas
Validez | Del 30 de Marzo al 26 de Octubre |
Salidas | Todos los Miercoles |
El precio incluye |
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El precio no incluye |
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NOTA IMPORTANTE |
En las fechas próximas se prevé que el Ministerio de turismo griego aplique una subida en el precio de todas las entradas de los recintos arqueológicos y museos. En caso de que finalmente se produjera tome nota que deberá abonarse la diferencia de precio. * Precio de las entradas actualmente: - Corinto/ Micenas / Epidauro: 14€ - Olimpia (recinto arqueológico) : 9€ - Delfos (reciento arqueológico): 9€ - Meteora (monasterios): 6 € |
Precios por persona | |
En habitación doble | 420 €uros |
En habitación triple | 405 €uros |
En habitación individual | 560 €uros |
Salida temprano tras el desayuno hacia la región de Peloponeso. Nuestra primera parada se realizará en el famoso Canal de Corinto, gran obra arquitectónica ideada 207579197_c026badaef.jpgpor Periandro, Tirano de Corinto, y terminado por los franceses en el año 1893, facilitando asi el paso del Mar Jónico al Golfo Sarónico y ahorrando dias de navegación para los barcos.
A continuación, atravesando los campos repletos de naranjos y limoneros de la Argólida, nos dirigimos hacia la antigua ciudad de Micenas, ciudad Omérica de enorme importancia en la antiguedad donde se desarroyó una de las culturas más importantes de la antigua Grecia. La entrada a la ciudadela real se efectúa por la Puerta de los Leones, la muestra más antigua de escultura monumental de Europa. En el interior veremos las Tumbas Reales, el conjunto del Palacio y el resto de casas de altos dignatarios, así como otras importantes construcciones. Ya fuera de la Acrópolis visitaremos la monumental tumba abovedada llamada Tumba de Agamenon, donde el arqueólogo Enrique Slieman descubrió el famoso "Tesoro de los Atreos" (Máscara de oro expuesta en el Museo Nacional Arqueologico de Atenas). Después salimos hacia Epidauro, santuario de origen de Esculapio (el héroe médico endiosado). Dentro del santuario se encuentra el Teatro mas famoso del mundo antiguo por su acústica. Se compone de una orchestra (la escena) circular de tierra batida de casi 20 m de diámetro, rodeada por gradas en herradura, divididas en dos niveles por un pasillo, el diazoma. El nivel inferior cuenta con 32 filas de gradas, divididas en 12 kerkidès por 11 escaleras. El nivel superior cuenta con 20 filas de gradas y 22 kerkidès.
La acústica del Teatro de Epidauro es excepcional. Permite a los últimos espectadores de lo más alto de las gradas oír y distinguir a los actores hablando en voz baja. Actualmente aún tienen lugar representaciones. Se cree que este teatro pudo alcanzar una capacidad límite de más de 14.000 espectadores en total, lo cual lo convierte en uno de los teatros antiguos más grandes y con más capacidad de aforo. Visita del museo y salida hacia Olympia. Cena y alojamiento.
Después del desayuno, visita del área arqueológica de la Antigua Olympia.
Es conocida por la celebración cada 4 años (una olimpiada) de los Juegos Atléticos más importantes que aún conservan su nombre, los Juegos Olímpicos. Los primeros de los que se tiene constancia se celebraron el 776 a.C. hasta finales del siglo IV. El emperador Teodosio los abolió. La reanudación de los Juegos, ya en la era moderna, fue en el año 1896 y se celebraron en Atenas, pero nunca más en su cuna, la Antigua Ciudad de Olympia. A pesar de ello, la llama que se mantiene viva durante la celebración de los Juegos, siempre se enciende de la forma originaria y solemne en el viejo Santuario de Olympia, recorriendo el mundo hasta la ciudad organizadora.
Olympia también fue famosa por ser un centro religioso, y por su gigantesca estatua de oro y marfil de Zeus hecha por Fidias, (tallada trás la victoria sobre los persas en la Segunda Guerra Médica), la cual era una de las Siete Maravillas del Mundo. Siendo uno de los santuarios religiosos más importante de la Grecia Antigua, en excavaciones arqueológicas se ha encontrado, cerca del templo, el taller de Fidias, con numerosas herramientas del escultor.
Los abundantes tesoros acumulados en el templo llevaron a que fuera saqueado por los Arcadios. Desde 342 a.C., fue protectorado de Alejandro Magno, que usó Olympia para anunciar su Prescripto sobre los Desterrados del año 324 a.C.
Visitaremos el Pritáneo (edificio donde se celebraba la ceremonia de proclamación de campeones), el Filipeion, el Templo dórico Hereon, dedicado a la diosa Hera. En su honor se celebraban competiciones especiales de carrera, las Hereas, en las que sólo participaban vírgenes de la región de la Élide. Al suroeste de Hereon se encuentra el Pelopio, altar construido en honor a Pélope, de quien tomó el nombre la Península del Peloponeso. Cerca de él encontraremos el Templo dórico de Zeus. Fuera del sagrado recinto visitaremos el Boulefterion, la Palestra, el Gimnasio, los Baños, el Estadio y el Museo Arqueológico de los Juegos Olímpicos.
Al finalizar la visita, almuerzo libre en una taberna del pueblo y salida hacia Delfos. Atravesaremos la región de Achaia y el nuevo Puente Olímpico, que se construyó para los Juegos Olímpicos del 2004 (es el puente colgante más grande del mundo). Llegamos a Delfos. Cena y alojamiento.
Después del desayuno visitaremos el área arqueológica de Delfos. Según la mitología es el centro del mundo antiguo (el omfalos) al coincidir las dos águilas que soltó Zeus desde los dos extremos del mundo. El Oráculo de Delfos fue un gran recinto sagrado dedicado principalmente al dios Apolo, que tenía en el centro su gran templo, al que acudían los griegos para preguntar a los dioses sobre las cuestiones que les inquietaban. Situado en el emplazamiento de lo que fue la antigua ciudad llamada Delfos (que hoy ya no existe), al pie del Monte Parnaso, en medio de las montañas de la Fócida, a 700 m sobre el nivel del mar y a 9,5 km de distancia del Golfo de Corinto.
De las rocas de la montaña brotaban varios manantiales que formaban distintas fuentes. Una de las fuentes más conocidas era la Fuente de Castalia, rodeada de un bosquecillo de laureles consagrados a Apolo. La leyenda y la mitología cuentan que en el Monte Parnaso, y cerca de esta fuente, se reunían algunas divinidades, diosas menores del canto, la poesia, llamadas musas, junto con las ninfas de las fuentes, llamadas nαyades. En estas reuniones Apolo tocaba la lira y las divinidades cantaban.
El Oráculo de Delfos influyó en gran manera en la colonización de las costas del sur de Italia y de Sicilia. Llegó a ser el centro religioso del mundo helénico. Famoso por su oráculo y las profecías de las Pitonisas que aspirando los vapores que brotaban de unas grietas en la tierra, entraban en trance pronunciando el Oráculo Divino. Aquí acudían todos los altos mandatarios de las ciudades (Polis) antes de tomar una decisión importante a pedir consejo a los Dioses. Una descripción bastante exacta de cómo fue el Recinto Sagrado se conoce gracias a las informaciones de Pausanias en el siglo II a. C. y a la confirmación de esos escritos hecha por las excavaciones arqueológicas.
Una cerca sagrada, llamada Períbola, rodeaba todo el enclave del Santuario. En la esquina sur oriental del recinto comenzaba la Vía Sacra que iba subiendo montaña arriba, serpenteando y pasando por delante de las pequeñas edificaciones llamadas Tesoros, pasando también por delante del Estadio y de diversos monumentos, hasta llegar al Templo del Oráculo, Templo de Apolo. El peregrino accedía por la puerta principal de esta Vía Sagrada.
Por detrás del Santuario existe una gran cuesta que va descendiendo hasta un barranco. En el valle pueden verse los cientos de olivos plantados cuya extensión llega hasta el Golfo de Corinto.
Los llamados Tesoros (θεσαυρυς) eran pequeños Templos donde se guardaban los exvotos y las donaciones que frecuentemente eran muy ricas y valiosas, verdaderas joyas.
En el recinto arqueológico visitaremos el Teatro, el Estadio Antiguo, donde se celebraban los Juegos Piticos, el Templo de Apolo, y los Tesoros de las distintas ciudades.
A continuación salimos del recinto arqueológico para visitar el importantísimo Museo de Delfos, donde se guardan verdaderas maravillas y en especial, el famoso Auriga de Delfos. Tiempo libre para el almuerzo. Después del almuerzo y atravesando el Monte Parnaso y la llanura de Tesalia, llegamos a Kalambaka. Cena y alojamiento.
Desayuno y a continuación subimos hasta los monasterios para realizar la visita.
Meteora, austero centro monástico desde el siglo XI, constituye no sólo un lugar ideal para la oración, para aquel que busca ejercitar la humildad, disciplinar el deseo o relanzar la fe, sino también un lugar que atrae la atención del visitante con el fin de admirar ese milagro de la naturaleza , único en su genero, y que invita a la paz y la tranquilidad de quien lo visita. Lo extraño, majestuoso y misterioso de este lugar, llamaron a muchos a alejarse del mundo y retirarse a este apacible paraje, dando origen así a los Monasterios de los Meteoros, convertidos con el paso del tiempo en oasis para el espíritu.
Efectuaremos una completa visita de este fantástico lugar con sus monasterios suspendidos del cielo, uno de los sitios mas interesantes de toda Grecia. En la actualidad de los 21 monasterios solo 6 están habitados. En su interior podemos contemplar bellísimas pinturas al fresco, así como iconos originales trabajados por los propios monjes, verdaderas obras de arte. Visitaremos los dos más importantes.
Tiempo libre para el almuerzo. A continuación regreso a Atenas con una breve parada en el Paso de las Termópilas, en el monumento dedicado al rey Espartano Leonidas, que con sus 300 Espartanos libró la famosa batalla contra los invasores Persas.
Llegada a Atenas. FIN DEL CIRCUITO